El término flujo se refiere a estados de total implicación con una actividad, por lo que se ha relacionado con la mejora del rendimiento académico y del compromiso con la actividad que lo produce. Esta tesis doctoral se centra en la aplicación de la teoría de flujo al aprendizaje de las matemáticas. En concreto, al análisis de los aspectos que facilitan y dificultan a aparición de experiencias de flujo en estudiantes del grado de Maestro Educación Primaria mientras resuelven tareas de geometría y medida en grupo.
Tras una cuidadosa revisión de las investigaciones previas de flujo en educación (capítulo 1), nos planteamos tres objetivos generales y seleccionamos la metodología más adecuada para alcanzarlos, teniendo en cuenta los recursos disponibles y el entorno en el que se realiza (Capítulo 2).
El primer objetivo consistió en determinar si es necesario tener altas capacidades matemáticas para experimentar flujo durante su aprendizaje. Para ello, se administró un cuestionario abierto para identificar actividades de flujo matemáticas a 121 estudiantes universitarios de Matemáticas, Ingeniería y Maestro de Primaria y se entrevistó a 6 de ellos (Capítulo 3).Se encontraron evidencias de que estudiantes con habilidades matemáticas en torno a la media habían experimentado flujo durante la realización de tareas matemáticas.
Nuestro objetivo es crear entornos educativos donde estudiantes de Maestro de Primaria tengan más oportunidades de experimentar flujo. En concreto, nos propusimos analizar el nivel de flujo experimentado por los estudiantes en nueve sesiones de trabajo en grupo de una asignatura de didáctica de la matemática del grado de Educación Primaria.
La falta de consenso en cuanto a los indicadores de la experiencia de flujo y aspectos externos a ella que facilitan su aparición, provocó la selección del segundo objetivo: adaptar el concepto de flujo al trabajo en grupo de estudiantes del Grado de Maestro de Educación Primaria con tareas matemáticas. Para alcanzarlo, se diseñó un cuestionario cerrado que contenía las variables vinculadas con mayor frecuencia al flujo en el entorno escolar, se seleccionó un modelo de flujo apoyado en la literatura, se recogieron datos para contrastar el modelo y proponer algunas mejoras. Para ello se utilizaron técnicas de Análisis Factorial Exploratorio y Análisis Factorial Confirmatorio (capítulo 4).
Para lograr el tercer objetivo, analizar los aspectos que facilitan y dificultan la aparición del flujo en estudiantes del grado de Educación Primaria mientras resuelven tareas matemáticas en grupo, se analizaron los datos recogidos de las nueve sesiones de trabajo en grupo de la asignatura de Enseñanza y Aprendizaje de la Geometría y la Medida en la Educación Primaria. Con ello, analizamos la influencia en las experiencias de flujo de:
- los aspectos de las actividades que han sido vinculadas con frecuencia a la aparición del flujo y son percibidas de manera distinta por cada estudiante, esto es, nivel de complejidad, metas claras, retroalimentación, utilidad e interés (Capítulo 5); - el tipo de conocimiento y proceso cognitivo que involucran y su riqueza (Capítulo 6).
Por último, se comparó el comportamiento de dos grupos de estudiantes ante dos tareas matemáticas: la que menos flujo produjo a nuestros estudiantes y una de las que más flujo produjo. Esto permitió contrastar la información obtenida a través del cuestionario y explorar la influencia de las creencias sobre las matemáticas y su enseñanza, autoconfianza, experiencia previa y rendimiento en el flujo (Capítulo 7).
Se ha confirmado la posibilidad de experimentar flujo con tareas matemáticas teniendo una habilidad en torno a la media; se ha diseñado y validado un cuestionario que permite identificar si un estudiante universitario ha experimentado flujo al finalizar una tarea matemática; se constata la importancia de realizar tareas útiles e interesantes que establezcan metas claras y proporcionen retroalimentación inmediata para que los estudiantes experimenten flujo; y se encontró un mayor porcentaje de estudiantes de flujo cuando se proponen tareas que requieren aplicar y/o analizar de conocimiento procedimental.
Por otro lado, el estudio cualitativo sugiere que la confianza en las propias capacidades para afrontar la tarea y superar posibles dificultades (autoconfianza), más que la complejidad de la tarea en sí, es un factor clave a la hora de experimentar flujo. Por otro lado, muestra que cuando la tarea aumenta rápidamente su nivel de complejidad se debe prestar especial atención a los agrupamientos y al rol que afronta cada miembro del grupo, asegurando que todos tengan oportunidades para pensar el modo de resolver las tareas y proponer alternativas.
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