Ambato, Ecuador
Madrid, España
Aprender a programar en Educación Primaria está generando un gran interés investigador en los últimos años. Se necesita más investigación sobre los entornos y lenguajes de programación más adecuados para los niños. Un enfoque parece estar centrado en el uso de programas basados en bloques sin posibilidades de depuración y usando lenguajes multimedia simplificados. Por otro lado, también tiene bastante interés la investigación en agentes compañeros para facilitar el aprendizaje en niños. En este artículo, la pregunta de investigación es si los niños, sin conocimiento previo de programación, podrán aprender a programar usando un entorno de programación basado en texto con un agente compañero. La hipótesis es que los niños mejorarán sus notas de forma significativa usando un entorno de aprendizaje de la programación basado en texto con un agente compañero. Para comprobar la hipótesis se ha llevado a cabo un experimento con 21 estudiantes de entre 10 y 12 años en España. Durante los tres meses que duró el experimento, los estudiantes usaron el sistema una hora por semana. Los resultados obtenidos validan la hipótesis. Los niños pueden aprender a programar usando un entorno de programación basado en texto con un agente compañero sin necesidad de tener conocimientos previos de programación.
Learning how to program in Primary Education has attracted a great deal of research for the last decades. It is not clear how programming environments and languages should be adapted to children for better learning and use. One trend seems to be focused on the use of visual block-based programming environments with multimedia programming languages. There has also been research a great deal of interest in the research of learning companions to help children to learn. In this paper, the research question is whether children, withour previous programming knowledge, can learn how to program by using a text-based programming environment with a learning companion. It is our hypothesis that children will have a significant increase of their test scores when using such programming learning environment. An experiment was carried out with 21 students between 10 and 12 years old in Spain. During the experiment, for three months, students used the textual programming environment with the learning companion one-hour per week. The pre-post test results have validated the hypothesis. Children can learn how to program by using a text-based programming environment with a learning companion, even if they do not have previous programming knowledge.
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