Desde que se extendió el uso de los ordenadores en los años 90 hemos puesto todos un gran empeño en aprender a usarlos, en tener uno (o varios) en cada casa y nos hemos convencido de que los niños tienen que manejar el ratón antes de cumplir los 3 años. Si bien el concepto de la �televisión educativa� es una fuente inagotable de conflicto, no parece suceder igual con los �juegos de ordenador educativos�, donde pocos dudan de sus beneficios. En este artículo se exponen los motivos por los que se debería abrir el debate sobre esta supuesta verdad, especialmente en cuanto al desarrollo de la creatividad.
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