En este artículo se muestra que actualmente las necesidades sociales y educativas exigen una mayor aproximación de las matemáticas a las experiencias externas al aula y se estudian algunas de las propiedades que deben cumplir los contextos en los que se pueden incluir esas experiencias. Se analizo el proceso de matematización que debe realizarse al considerar esos contextos y cómo se determina si la matematización se ha realizado correctamente.
Se propone el uso de contextos matemáticos relacionados con el cuerpo humano como una vía especialmente provechosa para incorporar, en el aula de matemáticas, experiencias y contextos relacionados con actividades de la vida cotidiana. Por último se muestran ejemplos de cómo pueden utilizarse esos contextos basados en propiedades y actividades relacionadas con el propio cuerpo, de forma que resulte una concretización del proceso descrito en las anteriores secciones.
© 2008-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados