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Resumen de Further Investigations into the Anomalies of Rational Intertemporal Choice

Germán Loewe Durall

  • DE LA TESIS:Cuando suena por primera vez el despertador, muchos de nosotros apretamos el botón de "posponer alarma" ("snooze", según la expresión inglesa, que significa echar una cabezadita). Esta decisión tiene detrás un razonamiento parecido al siguiente: "ahora mismo no soy capaz de levantarme, pero lo haré dentro de 5 minutos". En realidad, transcurrido este (corto) lapso de tiempo, el comportamiento más común es volver a apretar el botón otra vez. Y normalmente esta lucha con uno mismo puede durar 2 ó 3 asaltos más, hasta que llegamos a la hora máxima que nos podemos permitir. Ante este comportamiento la pregunta que, como economistas interesados en la toma de decisiones humanas, nos debemos hacer es la siguiente: ¿hay algo erróneo en este hábito? ¿Se trata acaso de un comportamiento irracional, anómalo? Y, en consecuencia, ¿debería una teoría normativa rechazarlo, excluirlo como posibilidad?La respuesta que da a este problema la teoría estándar de la elección intertemporal es sí, el comportamiento descrito es rechazable, es anómalo, esto es, no es propio de alguien enteramente racional, al menos tal como los economistas hemos entendido la racionalidad durante mucho tiempo. La irracionalidad consiste precisamente en el hecho de que supone una discrepancia con uno mismo, algo que nuestra intuición ética más elemental nos dice que es malo (aunque, dicho sea de paso, no sepamos muy bien por qué). Para ser racionales -diría la ortodoxia económica-, lo que deberíamos hacer es una de las dos siguientes cosas: o bien ser más realistas la noche anterior y programar la alarma para más tarde, quizás incluso para esa hora límite; o bien, ser consecuentes con la hora programada, y levantarnos a la primera. Resulta interesante comprobar que, en cualquiera de los dos casos, de lo que se trata es de salvaguardar la consistencia en la toma de decisiones de la persona: si preferías una cosa la noche anterior, no deberías pasar a preferir otra cosa distinta unas cuantas horas más tarde.Comentaré más adelante si esta respuesta que da la teoría económica está realmente justificada, porque ahora quiero detenerme a comentar la función que ha tenido esta "anomalía", este supuesto "error del comportamiento humano", en la evolución de la teoría estándar de la elección intertemporal. Es llamativo ver hasta qué punto esta teoría está fundamentada sobre el precepto que nos dice que deberíamos mantener estables nuestras preferencias, nuestras decisiones. Ciertos economistas de la primera mitad del siglo XX -como Samuelson o Debreu- revisaron la noción de utilidad del siglo anterior -debida a Bentham y otros-, y, apoyándose en los primeros análisis del impacto del tiempo en la toma de decisiones económicas -debidos a Rae, Jevons, Böhm-Bawerk y otros-, modelizaron matemáticamente el comportamiento económico intertemporal como la optimización de la suma ponderada de las utilidades de los diferentes periodos. Y, aunque para dicha modelización cabían en realidad múltiples soluciones, Paul Samuelson propuso en 1937 una concreción del modelo según la cual las utilidades de cada periodo se ponderarían conforme a un factor de descuento exponencial. Poco más tarde, Robert Strotz demostraría que el factor de descuento exponencial de Samuelson era en realidad el único que garantizaba la consistencia dinámica de las decisiones temporales, y, por lo tanto, el que debería adoptarse para un modelo normativo de elección intertemporal (que estuviera basado en la optimización de la suma de utilidades ponderadas). La ciencia económica creyó entonces haber encontrado no sólo un modelo verdadero en sentido normativo, sino también verdadero en el sentido positivo, ya que -se decía- las personas actúan en general en beneficio propio, y por lo tanto, lo harán aproximadamente siguiendo las recomendaciones del modelo normativo, ya que así se protegerán de los males de la inconsistencia dinámica.El blindaje ante la anomalía de la inconsistencia dinámica constituyó, por lo tanto, el fundamento de la teoría del descuento exponencial como teoría normativa estándar, y esta teoría, a su vez, se convirtió -en esta tesis explicaré cómo- también en la teoría positiva estándar de la elección intertemporal. Hoy sabemos que en esta secuencia de razonamientos hay numerosos fallos, ya que el comportamiento real de las personas difiere de múltiples maneras del que predice el modelo de Samuelson, y la literatura de referencia contiene numerosísimos artículos detectando otras 'anomalías', término con el que la disciplina designa comportamientos incompatibles con la teoría del descuento exponencial.Es claro, pues, que el andamiaje de este modelo de elección intertemporal racional se ha desplomado en los últimos años, y nuestra labor es reconstruirlo; o, mejor dicho, construir uno nuevo. La tesis que aquí se presenta pretende contribuir a esta tarea, y, para hacerlo, pretende investigar en mayor profundidad estas -mal llamadas- anomalías del comportamiento intertemporal racional. ¿Por qué investigar precisamente las anomalías de un modelo fallido? Porque comprender bien estas anomalías y los múltiples modelos alternativos a los que han dado lugar es la mejor manera de explorar el camino hacia un nuevo y mejorado modelo de elección intertemporal; considero que los "fallos" o "errores" en la teoría son el punto de partida más natural de un programa de investigación que pretenda contribuir a la tarea de comprender la toma de decisiones temporales. Además, el proyecto de alcanzar una mejor comprensión de la toma de decisiones temporales está estrechamente ligado al más ambicioso proyecto de comprender los determinantes del bienestar individual, algo que considero uno de los más urgentes asuntos que las ciencias sociales tienen pendientes de resolver. 'El bien del hombre debe ser la finalidad última de la ciencia política', como ya dejó establecido Aristóteles. Y, sin embargo, en ciencias sociales todavía no sabemos con precisión qué es el bien del hombre.Esta tesis está organizada de la siguiente manera. En el primer capítulo se presenta una revisión en profundidad de la teoría de la utilidad descontada en tanto que modelo estándar de elección intertemporal racional, y se presentan también todas las anomalías presentes en la literatura. El segundo capítulo aborda una cuestión de gran importancia, y sobre la cual no se conocían estudios empíricos hasta la fecha. La cuestión es la siguiente: desde la aparición del artículo de Thaler (1981), se acepta como demostrada la existencia de dos anomalías muy famosas claramente presentes en los experimentos de Thaler: el descuento excesivo y el descuento hiperbólico. Por si fuera poco, la aparición posterior de numerosos trabajos empíricos reproduciendo estas anomalías una y otra vez ha contribuido a reforzar esta convicción entre prácticamente todos los investigadores. Pues bien, la investigación que presento en el capítulo 2 pretende verificar la aparente robustez de estas anomalías, mediante una serie de experimentos que modifican el método de medición de las tasas de descuento temporal. Los experimentos se realizaron sobre una amplia muestra aproximadamente representativa de la población española, y presentaban una serie de decisiones intertemporales a los participantes mediante un cuestionario online. El capítulo 3º estudia por primera vez las preferencias sobre secuencias constantes. Hasta hoy se habían estudiado preferencias anómalas relativas a secuencias de pagos que eran crecientes o decrecientes, o que tenían alguna forma particularmente determinante para las preferencias, como por ejemplo las secuencias 'con final feliz' (esto es, en las que el mayor de los pagos está ubicado en última posición), pero todavía nadie había estudiado empíricamente las secuencias de pagos constantes (todos los pagos de igual importe) por sí mismas, como actor principal. Sin embargo, y tal como argumento en este capítulo, las secuencias constantes son un objeto de estudio excelente para contrastar modelos de elección intertemporal, por lo que considero que esta parte de la tesis es únicamente el inicio de lo que espero sea un proyecto de investigación de más alcance en un futuro próximo.La tesis termina con la presentación de una serie conclusiones y una reflexión final. De ésta se extraen las implicaciones últimas de los diferentes descubrimientos que presenta la tesis, tanto de cara a encontrar una nueva teoría positiva de la elección intertemporal, como también de cara a considerar incluso una nueva teoría normativa de la elección intertemporal.


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