Resumen de Una variante de sistemas P para el modelado de ecosistemas
La conservación de las especies, el cambio climático y los efectos del hombre sobre la naturaleza son temas que preocupan cada vez más a la sociedad en general. Para poder obtener resultados en este campo es necesario entender, estudiar y predecir la evolución de las especies que forman un ecosistema. Mediante el lenguaje matemático es posible diseñar modelos que permitan describir y comprender parte de la realidad de los ecosistemas. Al incrementar la aproximación de los modelos a la realidad estos dejan de ser simples modelos. El objetivo de este trabajo se centra en definir un nuevo marco formal basado en Computación Celular con Membranas para el modelado de ecosistemas, como una alternativa a los modelos clásicos. El modelado de ecosistemas mediante los llamados sistemas P presentan un gran potencial y un paralelismo que permite trabajar con gran cantidad de información. Hasta el momento los modelos clásicos no disponen de este potencial para poder estudiar gran cantidad de especies que habitan en el ecosistema y las interacciones que existen entre ellas y el entorno. En esta memoria se define una nueva variante de los sistemas P, debido a que entre los distintos tipos de sistemas que existen actualmente no existe ninguno que contenga todas las características necesarias para el modelado de los ecosistemas. La nueva semántica definida se aplica a tres casos distintos de estudio con resultados muy satisfactorios. El primero de los casos modela un ecosistema relevante y de interés social y cultural, como es el quebrantahuesos en la zona del Pirineo catalán. Este ecosistema ha sido posible validarlo ya que se disponía de toda la información necesaria, obteniendo unos buenos resultados. En los otros dos casos de estudio se introducen en el modelo a diseñar las condiciones climáticas y la orografía del terreno, características que afectan a la dinámica de las poblaciones pero no pueden introducirse en los modelos clásicos. Uno de los ecosistemas modeliza una especie invasora, el mejillón cebra, en el embalse de Ribarroja que presenta numerosos problemas al no existir una especie depredadora en la zona. El último ecosistema es el del rebeco en el \emph{Parc Nacional d'Aigüestortes i Estany de Sant Maurici} en los Pirineos catalanes, esta especie ha sufrido en los últimos años una epidemia llamada Pestivirus que ha provocado un descenso importante de la población. En estos dos últimos ecosistemas aún no se dispone de toda la información necesaria, por tanto aún no ha sido posible validar los modelos diseñados. Los sistemas P son modelos computacionales, por tanto se puede diseñar un software que los simule, de modo que los modelos que se diseñan pueden utilizarse por los expertos en ecología para aplicarlos a los ecosistemas.
