María Inmaculada González Alonso
En el nuevo paradigma creado a partir de la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) se plantean nuevas estrategias y metodologías en el proceso de enseñanza-aprendizaje. El conjunto de estas estrategias define el aprendizaje para la adquisición de habilidades, destrezas, conocimientos y comportamientos que adquiere un individuo y que le permitirán seguir aprendiendo de forma autónoma, lo que se ha definido como ¿aprender a aprender¿. Existen distintos enfoques para clasificar los tipos de aprendizaje, destacando el que diferencia entre aprendizaje holístico y aprendizaje serialista, y el enfoque que entiende que el aprendizaje puede ser tanto superficial, como profundo, como estratégico. Para elaborar planes de estudio de los títulos de grado del EEES es indispensable poner en práctica diferentes metodologías didácticas que promuevan una innovación pedagógica que sirva de transición desde un modelo tradicional, en el cual el protagonista del aprendizaje es el docente, hacia un modelo en el que el discente pasa a ser parte activa de su propio aprendizaje. Los nuevos títulos de grado basan su desarrollo en la adquisición de una serie de competencias. El marco de referencia de las competencias se engloba en tres ámbitos: conocer y comprender, saber cómo actuar y saber cómo ser. Las competencias comprenden los conocimientos, habilidades, actitudes y valores que capacitan al individuo. Ahora bien, las competencias deben ser evaluadas sin limitarse a la cuantificación de los conocimientos adquiridos ni al resultado de una evaluación sumativa, ya que la evaluación no debe servir únicamente para calificar, sino que también es una oportunidad para aprender. Los sistemas de evaluación tradicionales deben readaptarse al nuevo sistema de Educación Superior. La evaluación formativa como metodología evaluativa es el proceso que orienta al estudiante a lo largo de la evaluación continua y que le permite detectar sus puntos débiles para poder fortalecerlos. Este trabajo plantea la aplicación de la evaluación formativa en el ámbito de las escuelas de ingeniería, para lo que propone una metodología que facilite su aplicación y realiza un estudio de su impacto a través de análisis estadístico. El resultado de la fase de experimental lleva a la conclusión de que el empleo de la evaluación formativa tiene un impacto positivo sobre el aprendizaje de los estudiantes de ingeniería.
© 2008-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados