Joaquín Roca González
Uno de los aspectos imprescindibles en el campo quirúrgico es el de la anestesia, especialidad que ocupa uno de los primeros lugares dentro de la Medicina, con diversa consideración de acuerdo a las épocas y circunstancias, pero siempre con una gran responsabilidad y, a veces, de alto riesgo en cuanto al éxito del acto quirúrgico, e incluso en cuanto a la repercusión del mismo en el estado físico y psíquico del paciente.
La toma de decisiones durante el acto anestésico (bien en cirugía, reanimación o en unidades de cuidados intensivos) se realiza en función de unos criterios que encierran incertidumbre. La complejidad de la tarea y el aumento del número de las variables a controlar por el especialista durante el acto quirúrgico, han propiciado la aparición de nuevas herramientas para la cuantificación de la profundidad anestésica de sedación y el grado de relajación muscular.
A lo largo de estos años, y con el desarrollo de nuevas técnicas y equipos en el campo de la neurofisiología, se ha comprobado como la mayoría de los agentes anestésicos, tanto inhalados como administrados por vía intravenosa, modifican de forma sustancial la actividad del sistema nervioso, tal y como puede ser observada mediante el registro del EEG. Si bien los efectos dependen del tipo de agente utilizado, tanto la amplitud de la señal como sus componentes espectrales son alteradas, presentando una clara y demostrada relación con la dosis administrada.
Las tendencias en el diseño de estos sistemas han seguido las líneas marcadas por la neurofisiología clínica, habiendo crecido en los últimos años, el interés en el desarrollo de indicadores basados en técnicas derivadas del estudio de sistemas dinámicos nolineales.
Los trabajos aquí expuestos se iniciaron en el proyecto monitorización de la profundidad anestésica mediante potenciales evocados auditivos de latencia media.
Estudio comparativo con análisis biespectral. Sistema de control automatizado en asa cerrada de los niveles de sedación financiado por el Fondo de Investigación Sanitaria del Instituto de Salud Carlos III (Ministerio de Sanidad y Consumo) con número de expediente FIS 01/1342.
En esta tesis se presentan los resultados obtenidos tras la aplicación de distintas técnicas de procesado no lineal de la señal derivada de la teoría del caos, para la cuantificación de la profundidad anestésica.
Los datos experimentales utilizados fueron obtenidos por el autor en el transcurso del proyecto de referencia en el Hospital Santa María del Rosell de Cartagena siguiendo el protocolo aprobado por el comité de ética de dicha institución, sobre voluntarios, previa autorización mediante consentimiento informado firmado.
Los resultados obtenidos, han sido validados haciendo uso de las técnicas estadísticas específicamente dedicadas, y aceptadas como gold standard por la comunidad científica implicada en el desarrollo de sistemas de monitorización intraoperatoria de la consciencia.
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