Luis Gabriel Rojas Albarracin
El hogar de cualquier persona normalmente se considera un lugar seguro. Sin embargo, debido a que es allí donde las personas pasan gran parte de su vida, también es donde ocurren muchas de las situaciones peligrosas o de emergencia. Además, las tecnologías de la información han hecho que el tiempo que una persona trabajadora se queda en casa aumente respecto a décadas anteriores y conceptos como ``teletrabajo'' o ``reunión virtual'' ya son habituales en cualquier país del mundo.
En línea con lo anterior, el abaratamiento de las tecnologías vinculadas al concepto de Internet de las cosas (IoT), ha permitido que dentro de los hogares existan cada vez más dispositivos que capturan información de su entorno, información que en gran medida solo es utilizada para las acciones propias del dispositivo, perdiendo la oportunidad de obtener un mayor valor de la información capturada.
Por otro lado, a pesar de que las tecnologías de la comunicación han permitido una conectividad de las personas prácticamente absoluta durante todo momento, existen situaciones en las que pueden requerir ayuda o atención inmediata y no recibirla de forma oportuna, pues, debido a los cambios culturales y tecnológicos muchas personas permanecen más tiempo solas, incluso personas de avanzada edad, dejándolas en especial indefinición ante situaciones como problemas cardíacos o caídas.
Sin embargo, disponer de alguien que esté vigilando constantemente a personas que por diversas razones se quedan solas en sus casas (en especial ancianos), puede acarrear un coste muy elevado para muchas familias. Por esto, se hace evidente la necesidad de contar con mecanismos que permitan identificar; en el hogar, situaciones anormales o que requieren de atención inmediata y, además, informe a familiares o servicios sociales para que puedan brindar una ayuda oportuna.
En este trabajo se atendió a la necesidad planteada, brindando una propuesta que considera la variabilidad que puede existir de un hogar a otro, tomando como base la práctica ubicuidad de dispositivos tecnológicos como fuente de información para identificar eventos anómalos o perjudiciales para las personas en su hogar, por medio de una arquitectura que permita la integración de dispositivos heterogéneos.
Pero no solo los dispositivos en un hogar pueden ser variados, las situaciones que vive una persona día a día también lo son, Sin embargo, se debe tener en cuenta que la identificación de actividades humanas es aún una línea de investigación abierta. Por tanto, la arquitectura no se limita la posibilidad de ampliarse con diversos dispositivos, sino que brinda un marco de trabajo para agregar la identificación de nuevos eventos.
En este trabajo también se contempló un enfoque de investigación aplicada, dando como resultado un sistema funcional y a su vez un marco de trabajo escalable, que puede ser reutilizado y ampliado por otros investigadores. El sistema consta de componentes para la captura de imágenes, la identificación de un posible infarto, un componente central para identificar eventos anómalos en ventanas de tiempo extensas y la posibilidad de alertar por diferentes canales, aplicando estrategias y patrones de ingeniería de software y algoritmos de Inteligencia Artificial.
De este modo, se demuestra la posibilidad de que cualquier persona pueda contar con un sistema que obtenga un mayor valor de los datos generados por los dispositivos de que dispone en su hogar, sobre todo para situaciones de emergencia.
Así mismo, permite que futuras investigaciones se puedan centrar en funcionalidades específicas, ya que el marco de trabajo brinda herramientas para una fácil integración y un rápido inicio en la construcción de nuevas funcionalidades.
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