El creciente número de dispositivos conectados a Internet sumado a muchos factores socio-culturales a nivel mundial, tales como el envejecimiento de la población, han impulsado un aumento considerable del uso de la inteligencia ambiental para la construcción de soluciones tecnológicas que cubran necesidades concretas de las personas. Diseñar y construir este tipo de soluciones asistivas no es tarea fácil. El desarrollo de una solución para personas mayores u otras que lo requieran, es complicado no solo por el coste que supone la adecuación del entorno sino también porque requieren de mucha adaptación a necesidades muy específicas de cada usuario. Además, también es importante tener en cuenta los distintos actores que intervienen (usuarios, cuidadores, familiares, expertos, ingenieros, entre otros), a los que de alguna forma hay que facilitarles su interacción en el proceso de desarrollo.
Una forma de hacerlo es mediante el uso de simulaciones 3D que permitan generar escenarios virtuales capaces de poner a prueba las ideas y evaluar la integración de las tecnologías. En este escenario es posible realizar mucha experimentación antes de construir una solución final. Sin embargo, esto acarrea la necesidad de solventar varias cuestiones que surgen con el uso de simulación como elemento de especificación. Por ejemplo, su generación, su validación y su uso compartido entre los distintos usuarios. Generar la simulación sugiere usar una metodología de desarrollo que permita cubrir todos los requisitos de la solución a la vez que las características técnicas que se han de incluir en ella. La validación, por su parte, supone comprobar que cada componente de la simulación cumple su función, lo cual no es nada trivial. En lo que respecta al uso compartido, al ser un formato en 3D, esta ofrece de por si un valor añadido dado que puede llegar de forma visual a un mayor número de usuarios.
Por todo lo anterior, se propone una metodología de desarrollo que permita definir la simulación y trasladarle las características de la solución asistiva. El propósito es que dicha simulación pueda luego ser usada como un elemento de especificación que recoja los requisitos de la solución. Posteriormente, esta será validada mediante un framework de pruebas para simulaciones que facilita el desarrollo de soluciones basadas en la inteligencia ambiental. Este framework promueve la virtualización de sensores y redes de sensores para la construcción de soluciones útiles en entornos virtuales de vida asistida. Para el entorno de pruebas se ha propuesto una arquitectura basada en eventos cuyo propósito es facilitar la ejecución de los casos de prueba que se definan con la metodología. Finalmente, se ha hecho una experimentación en un laboratorio virtual y en un entorno real, donde se muestra cómo se aprovechan la metodología y el entorno de pruebas, para determinar el valor que aportan las simulaciones como elementos de especificación en las soluciones asistivas.
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