La mejora de proceso software es una forma lógica y obvia para abordar la creciente necesidad de ser competitivos en la industria del software. Como consecuencia, la industria del software está cada vez más interesada en la mejora de procesos software (SPI).
Sin embargo, aún cuando muchas organizaciones están motivadas para mejorar sus procesos, sólo unas pocas saben cuál es la mejor forma para realizar una mejora de sus procesos. Por lo que, implantar mejoras en sus procesos se convierte en un camino lleno de obstáculos y siempre alejado del camino original.
El principal problema son las dificultades a las que se enfrenta la organización al adaptar el modelo de mejora de procesos elegido a su a real.
Como resultado, los esfuerzos de mejora de procesos pueden fracasar dejando a los involucrados en la mejora agotados, frustrados y más que nunca convencidos con su forma de trabajo antes de los esfuerzos de mejora. Por lo tanto, crece cada vez más la resistencia al cambio que supone la implementación mejoras en sus procesos.
El objetivo principal de esta investigación es desarrollar una metodología que permita la implementación gradual de mejoras de los procesos de una organización, dependiendo de la capacidad de aceptación del cambio de la organización, de forma que las actitudes de rechazo se disminuyan y no se genere resistencia al cambio.
La investigación se enfoca en aspectos relacionados con la correcta implementación de una mejora de procesos y cómo hacer que los usuarios la acepten, y no en la realización de un modelo de mejora de procesos.
El enfoque de mejora de procesos propuesto por la metodología MIGME-RRC ha mejorado los procesos de la organización en dos formas:
Primero, mediante la identificación de las mejores prácticas de la organización. Esta identificación ha permitido que el conocimiento clave de la organización sea capturado, codificado, explotado y transmitido a través de la organización y, las mejoras prácticas internas de la organización son adoptadas por el personal más fácilmente.
Segundo, a través de la adopción de prácticas externas de un entorno multimodelo que mejor encajen con la forma de trabajo de la organización haciendo sus procesos más eficientes. De esta forma, la resistencia al cambio cuando se implementa una mejora puede ser disminuida.
Mediante este enfoque de mejora, el personal percibe el cambio como una evolución a su forma de trabajo.
© 2008-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados