Germán Antonio Montejano
Pensar en la posibilidad de la existencia de una metodología de gestión ¿aplicable a todo tipo de problemas¿ significaría un intento de ¿resurrección¿ del ¿General Problem Solver¿ de Herbert Simon. Si bien este genio de Carnegie Mellon y Premio Nobel está entre los hombres de ciencia que más aportaron a la Gestión, Tecnología Informática y Economía en el siglo XX, también cometió grandes errores; uno de ellos fue la inversión de enormes cantidades de distintos tipos de recursos a su sueño utópico de desarrollar un programa de computadora ¿resolvedor general de problemas¿. Su ¿creación nunca pasó del nivel trivial tal como resolver el problema de ¿Las Torres de Hanoi¿. Sintetizando: tal como no existe un ¿Resolvedor General de Problemas¿ tampoco existe un enfoque metodológico ¿universal¿ en la Gestión de las Organizaciones en general ni en la Administración de Proyectos en particular.
Siendo más específicos, tampoco existen metodologías específicas, por ejemplo orientadas a gestionar proyectos de software, que sean efectivas (eficaces y eficientes) para gerenciar cualquier tipo de proyecto de software. Las metodologías ágiles, tal como Scrum, han mostrado ser aptas, por ejemplo, para el desarrollo de software de gestión pero resultan inaplicables en el desarrollo del software empotrado correspondiente al piloto automático del Airbus 380, también como ejemplo.
La aseveración contenida en el párrafo anterior se vuelve más enfática aún cuando los proyectos de software son de carácter eminentemente multidisciplinario, con exigencias de múltiples lenguajes y notaciones e implican la interacción entre los profesionales de distintas disciplinas, incluyen múltiples paradigmas y están orientados a satisfacer una demanda con la que hay que mantener un esquema comunicacional complejo.
Las marcadas diferencias que hay entre las distintas metodologías, con la consecuente pérdida de producción por el hecho que cada profesional deba adoptar una nueva terminología en cada proyecto, nueva simbología, nuevo estilo descriptivo y prescriptivo, conlleva a pérdida de eficiencia, y muchas veces de eficacia, en el gerenciamiento de los recursos.
Actualmente, al tradicional problema que existió desde hace varios siglos en el gerenciamiento de proyectos en general, se ha agregado la particularidad de la automatización y la informatización a través de las TICs tanto de los proyectos en sí mismos como de la administración de los proyectos.
Con todo, se hace sumamente dificultoso encontrar una metodología que cumpla con todos los requisitos antes descriptos y que permita manejar eficaz y eficientemente los recursos a administrar.
En el marco de la problemática planteada, en la presente tesis se propone como un primer objetivo el diseño de un modelo general de Plan de Proyecto que sirva de base subyacente para definir todas las metodologías a partir de él, es decir, todas las metodologías pueden definirse en términos del modelo de Plan de Proyecto que se propondrá en esta Tesis.
Esta estandarización del modelado de las metodologías de gerenciamiento de proyectos da origen al segundo objetivo de la presente tesis: la propuesta de automatización de la gestión de proyectos.
Usando los conceptos, métodos y herramientas de la ingeniería de software, se propone formalizar el dominio del Plan de Proyecto como base general para la posterior especialización del dominio en el dominio de cada una de las metodologías a modelizar.
El hecho de modelizar el dominio formalmente, permite, sin fisuras, la correctitud en la construcción del software que implementa el modelo.
Es importante remarcar la importancia del concepto de ingeniería de dominio y la construcción de modelos de dominio como la entrada a la ingeniería de requerimientos. Se ve a la ingeniería de requerimientos como una etapa intermedia donde los modelos de dominio son transformados en prescripciones de requerimientos. El diseño del software concluye en el desarrollo del software con correctitud respecto de ambas: las prescripciones de los requerimientos y las descripciones del dominio.
Con esto, los gestores de un proyecto, podrán adaptar y/o crear una metodología de administración de manera tal que encaje justo con las necesidades del proyecto y la organización en todos sus atributos o dimensiones.
A los fines de contrastar las ideas propuestas se formalizarán y verificarán dos dominios a partir del modelo de Plan de Proyecto general propuesto: la metodología de administración estratégica que ha derivado del concepto de Balanced Scorecard y la metodología de administración de la enseñanza/aprendizaje vía electrónica e-Learning.
En una jerarquía de clases, según los criterios de orientación a objetos, se puede ver la generalización del Plan de Proyecto propuesto respecto de Balanced Scorecard y de e-Learning como dos metodologías de administración que especializan el dominio de Plan de Proyecto por medio de una relación ¿es_un¿.
Como corolario de los objetivos antes planteados, surge naturalmente un tercer objetivo: la gestión de la Calidad Total de un proyecto en forma automática e instantánea.
El hecho de automatizar al máximo la administración de proyectos u organizaciones y que la metodología de la administración sea exactamente la que el gerente necesita, sin elementos en exceso ni en defecto, entonces estará en situación permanente de conocer al instante cuál es el estado de su proyecto, cuáles variables o indicadores están en los valores previstos para ese momento y cuáles están fuera de rango, quién es el responsable de ese indicador y a qué meta afecta directamente.
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