Miguel Ángel García Espona
La mamografía es la técnica de imagen con mayor validez en el diagnóstico de las lesiones mamarias. La ultrasonografía ayuda a diferenciar la naturaleza benigna o maligna de un tumor sólido y puede incrementar la especificidad de las alteraciones detectadas clínica o mamográficamente.
Realizamos un estudio doble ciego para tratar de comparar si los términos utilizados para el diagnóstico de la patología mamaria empleado en mamografía implantado por el Colegio Americano de Radiólogos con el léxico BIRADS (Breast Imaging Reporting and Data System) podrían utilizarse también en ultrasonografía, implicando con ello una disminución en la variabilidad al asignar la valoración pronóstica. Hasta la fecha no hay estudios publicados específicos sobre este tema.
La muestra es de 100 nódulos sólidos mamarios, en mujeres mayores de 30 años, todos con correlación anatomo-patológica (gold-standard). El 60% fueron lesiones malignas (con predominio del Ca.ductal infiltrante, seguido del Ca.lobular) y el 40% lesiones benignas (predominio de fibroadenomas y trastornos fibroquísticos).
La mamografía presentó una sensibilidad del 88,3%, una especificidad del 92,5%, un VPP de 94,6% y un VPN del 92,5%. La ultrasonografía obtuvo una sensibilidad superior a la mamografía, de hasta el 93,3%, si bien lo hace a expensas de disminuir moderadamente la especificidad (90%), obteniendo un VPP del 90% y un VPN del 93,3%.
La concordancia entre las técnicas de imagen para describir la forema (k=0,323) y los márgenes (k=0,340) fue discreta con un mayor grado de acuerdo para las categorías extremas del gradiente pronóstico. En la ecogenicidad y la densidad del tumor existe una bajísima concordancia (k=0,081), ya que no son parámetros comparables y para valorar la estructura interna del tumor también existió un grado de acuerdo escaso (k=0,15). Sin embargo para la valoración pronóstica de la lesión, la concordancia entre las téc
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