Marcos Larrauri Gil
El concepto de actividad industrial ha estado ligado indefectiblemente con el de espacio, debiendo entenderse por espacio tanto su ubicaci¿n concreta sobre el terreno como su dimensi¿n. La localizaci¿n de las empresas ha estado hist¿ricamente influenciada por factores como; la distribuci¿n geogr¿fica de las materias primas, la ubicaci¿n de los mercados, las infraestructuras de transporte, los costes salariales, etc.El estudio de la localizaci¿n industrial ha promovido la aparici¿n de distintas corrientes de an¿lisis, en un intento de explicar la distribuci¿n espacial de la industria. La mayor¿a de las teor¿as desarrolladas a tal fin, combinan los factores anteriormente se¿alados para construir modelos de comportamiento y llegar al planteamiento de un modelo cuya soluci¿n, m¿s o menos compleja, nos define el ¿ptimo buscado. No obstante, existen otros factores no menos importantes pero dif¿ciles de cuantificar como pueden ser: la presencia de incentivos, infraestructuras tecnol¿gicas y de investigaci¿n, la calidad de vida del entorno, la ordenaci¿n territorial o la conciencia medioambiental que est¿n generando la aparici¿n de nuevos modelos m¿s complejos, con decisiones que deben de ser tomadas en condiciones de incertidumbre. Este marco de decisi¿n se ha visto, en las ¿ltimas d¿cadas, afectado por el proceso de globalizaci¿n de los mercados, el cual, est¿ siendo impulsado por factores como son: El cambio tecnol¿gico (dando lugar a necesidades de inversi¿n importantes en I+D y capital humano especializado), la rebaja de los costes de transporte y de las barreras al comercio o los cambios demogr¿ficos asociados al envejecimiento de la poblaci¿n en los pa¿ses desarrollados.Lo anteriormente expuesto indica que aunque se ha progresado bastante en la teor¿a de la localizaci¿n, todav¿a no existe una que haya logrado explicar los comportamientos actuales de la industria dado que se trata de un fen¿meno muy complejo en el que intervienen numerosas variables muchas de las cuales son dif¿ciles de valorar y m¿s aun de cuantificar.As¿, el objetivo principal de esta investigaci¿n consiste en desarrollar un nuevo modelo para la localizaci¿n de espacios para actividades econ¿micas, en el que se vean integrados tanto los factores tradicionales como los derivados de la nueva coyuntura econ¿mica mundial.En el desarrollo de esta Tesis Doctoral, se ha definido una metodolog¿a general de evaluaci¿n de potenciales localizaciones, que aporta como novedad la consideraci¿n de los factores de sostenibilidad del territorio (algunos de los cuales son cuantificados desde su car¿cter ¿intangible¿) y los de planeamiento. La tesis enlaza con las directrices emanadas desde la Comisi¿n Europea (a partir del s¿ptimo Programa Marco, publicado en noviembre del 2012) en las que se pretende priorizar el desarrollo de los pa¿ses miembros, en aras a conseguir ¿un medio ambiente limpio y saludable y unas buenas condiciones sociales¿, as¿ como la b¿squeda del ¿desarrollo equilibrado del territorio¿.A este modelo propuesto, se le ha dotado de una herramienta matem¿tica basada en la teor¿a de decisiones multicriterio ¿Analytic Hierarchy Process¿ (AHP), que permite calcular cuantitativamente un ¿ndice de valor global de localizaci¿n del proyecto de implantaci¿n de actividades industriales.La relaci¿n de indicadores que han sido analizados a partir de la bibliograf¿a de diferentes autores ha sido importante, lleg¿ndose en algunos casos a superar los 200 indicadores de control de criterios, como los de sostenibilidad aplicados a nivel local por algunos municipios (Ej. Vitoria- Gasteiz). Ha sido a partir de las consideraciones de estudios realizados a nivel nacional e internacional y de la aplicaci¿n del m¿todo AHP de comparaci¿n por pares como se ha llegado a manejar un n¿mero razonable de indicadores.De esta forma, el ¿rbol desarrollado consta de cuatro criterios, trece subcriterios y treinta y un indicadores, que como se demuestra en los ejemplos desarrollados, en funci¿n de la actividad a desarrollar, puede llegarse a tener una aproximaci¿n del valor de las alternativas del orden del 90% con el uso de 18 de los 31 indicadores. Este ¿ndice econ¿mico, de sostenibilidad y planeamiento, que ha sido denominado ¿¿ndice ESP¿, es el que nos servir¿ para valorar el nivel de adecuaci¿n de una actividad econ¿mica, a las diferentes alternativas que se le pueden presentar dentro de un marco geogr¿fico definido. El car¿cter pr¿ctico de la metodolog¿a propuesta se ha validado con la aplicaci¿n de la misma a dos casos diferentes de estudio, que abarcan diferentes necesidades, tanto t¿cnicas como espaciales.
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