Arturo Mena Lorca
Chile ha avanzado en los diversos aspectos que atañen a la educación de su población, pero hay algunos indicadores de resultados preocupantes. Examinamos aquí nuestra educación matemática en relación con la reforma que experimenta la educación a lo largo del mundo, reforma que, si bien no se anuncia como tal, es fácilmente constatable, y tiene raíces y consecuencias a la vez profundas y determinantes. En Mena-Lorca (2022a, 2022b) hemos reseñado, a muy grandes rasgos, algunos aspectos del pasado y del presente de la educación de la matemática en nuestro país, y destacado la dificultad de alcanzar acuerdos indispensables debido a criterios que se construyen sin considerar en forma suficiente fenómenos de la mayor relevancia. Procuraremos ahora agregar la perspectiva que se obtiene de mirar al futuro: por una parte, lo que ya está comenzando a demandar la enseñanza de diversos aspectos del currículo escolar de matemáticas respondiendo a requerimientos sociales ineludibles, y, por otra, un marco explicativo general de largo aliento. Este último tendría la facultad de desvirtuar algunos nudos que nos mantienen constreñidos, según hemos señalado en Mena-Lorca (2022a, 2022b); sin embargo, se requiere de una acción concertada, proveniente de acuerdos alcanzados tras un debate nacional amplio y explícito.
Chile has made progress in the various aspects that concern the education of its population, although there are some worrying indicators of results. Here, we examine our mathematics education concerning the reform that education is undergoing throughout the world. This reform, not announced as such but easily observable, has profound and determining roots and consequences. In Mena-Lorca (2022a, 2022b), we have outlined, in broad terms, some aspects of the past and present of mathematics education in our country. Also, we highlighted the difficulty of reaching essential agreements due to criteria that are constructed without sufficiently considering phenomena of the most significant relevance. Here, we will try to add a perspective obtained by looking to the future: On the one hand, what the teaching of various aspects of the school curriculum of mathematics demands in response to unavoidable social requirements, and, on the other, a long-term general explanatory framework. The latter would have the virtue of untying some knots that have us somewhat trapped, as shown in Mena-Lorca (2022a, 2022b); nevertheless, concerted action, coming from agreements reached after a broad and explicit national debate, is required.
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