Ana María Martínez Bas, Eva Armero, Mathieu Kessler
En el presente proyecto se planteó buscar alternativas en la comercialización de la carne de conejo que le den valor añadido y/o que le abra la puerta a nuevos mercados y mejore la rentabilidad de las explotaciones ganaderas. Para llevar a cabo el estudio, se seleccionaron 2.294 conejos a las 8 semanas de edad (machos y hembras, uno de cada camada) de tres líneas genéticas (Ebro, Grimaud e Hyla), la mitad de cada una de las líneas se alimentó con un pienso distinto (dieta A y dieta B), hasta que alcanzaron las 16 semanas de edad que finalizó el ensayo. A partir de la doceava semana tanto en machos como en hembras el beneficio deja de ser positivo, ya que los gastos de producción superan al beneficio obtenido por conejo. Por tanto, contrastando con los resultados obtenidos en capítulos anteriores de crecimiento, adoptamos como semana óptima al sacrificio la onceava, como línea genética Ebro y como dieta la más energética (B), tanto machos como hembras. Además este beneficio se ...
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