Resumen de El oso como recurso en la economía rural
J. Marquínez 
, Laura García de la Fuente, Gil González Rodríguez , Luis Manuel Lara Gómez, Francisca Toro Álvarez, José Vicente López Bao, Anna Planella, Alberto Navarro
Este capítulo describe las bases metodológicas y recoge información económica novedosa que permite cuantificar la contribución directa del oso pardo a las economías locales, y mide la dependencia económica y laboral que distintas actividades y negocios tienen de este recurso en la actualidad. A diferencia de estudios precedentes, hemos abordado la mayor parte del área de distribución del oso pardo cantábrico, considerando que la incidencia económica de este va más allá de la exclusivamente vinculada al turismo de observación. El muestreo llevado a cabo abarcó a 198 profesionales (negocios) ubicados en 32 municipios de Asturias, León, Lugo, Palencia y Cantabria, dentro del área de distribución de la especie y donde existen distintos niveles de presencia del oso pardo (medidos por la presencia de osas con crías). El estudio evidencia que la presencia consolidada de la especie (concretamente, de osas con crías) en un municipio y su fama de zona osera no es, por sí sola, la única condición para lograr una economía local significativamente dependiente del oso pardo. Entre los resultados destaca que el 40% de los negocios muestreados percibe que su facturación y clientela dependen, en algún grado, de la presencia del oso pardo; concretamente, los negocios dedicados a prestar “Servicios relacionados con turismo de naturaleza y ecoturismo” y “Gestión de equipamientos, educación ambiental y consultoría” son los que tienen mayor probabilidad de depender económica y laboralmente del oso. Asimismo, el oso pardo es un recurso productivo que contribuye a generar o mantener empleo en aquellos casos en que más del 30% de la facturación del negocio está asociada a su presencia. Con todo ello hemos estimado que por cada millón de euros facturado en 2017 por los negocios que se declararon económicamente dependientes del oso se han sostenido o creado 17 empleos directos en el medio rural. La extrapolación de los resultados muestrales a todas las actividades objeto de estudio en los 26 municipios oseros analizados indica que, en el escenario de cálculo más conservador, el oso pardo contribuyó a generar 20 M€ de ingresos en el tejido productivo rural y a crear o sostener de forma directa 350 empleos equivalente a tiempo completo, mayoritariamente residentes en la misma localidad del negocio. En el futuro será clave establecer un sistema de seguimiento, en base a indicadores, que permita conocer la evolución temporal de la contribución económica del oso pardo al tejido socioeconómico de su área de distribución, así como ampliar y profundizar en la estimación cada vez más completa del Valor Económico Total (VET) del oso pardo.
