La concepción estricta de la Biocibernética consiste en la aplicación de los conceptos de comunicación, proceso de datos y decisión a los seres vivos, por ello a muchos niveles descriptivos, lo que requiere el establecimiento cuidadoso de los mismos. Los conceptos iniciales fueron la realimentación, el control, la lógica neuronal simbólica, los modelos de conocimiento y la teoría de la información sintáctica, que han de ser tenidos presentes en todos sus significados. Posteriormente, con las nuevas herramientas de proceso simbólico, se integran conceptos de jerarquía, generación de universales, cooperación, algoritmos de decisión y otros, por lo que la concepción moderna requiere la integración de los mismos dentro de una metodología científica transparente y práctica. El papel de los experimentalistas y el peligro de las seudoteorías ha de ser nítidamente aclarado. La incidencia práctica se manifiesta en la concepción de una metodología de sistemas nueva y en el desarrollo de instumentación clínica de alta tecnología.
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