La viticultura de precisión requiere del uso de las nuevas tecnologías (TI) como herramienta de ayuda para adecuar el manejo de suelos y cultivos a la variabilidad presente en ellos. Es necesario partir de la premisa de que ni el suelo, ni el clima ni el cultivo son homogéneos. En ese sentido, se puede considerar a las nuevas tecnologías como aliados en ese manejo pero no se puede confundir el medio con el fin. Las nuevas tecnologías pueden englobarse en tres grandes grupos:
Sistemas de Información Geográfica (SIG) incluyendo imágenes por satélite y mapas; Teledetección (Sensores, cámaras, estaciones meteorológicas, etc.) y, finalmente, Modelos matemáticos y Big Data. La zonificación puede definirse como operación que organiza la distribución de un territorio en zonas y que fija para cada una de ellas las características y las condiciones de utilización de su suelo sirviendo para, al menos la ordenación del territorio, la valoración y la protección del entorno.
Los factores que definen una parcela en lo relativo a la zonificación pueden agruparse en al menos cuatro grupos: edafológicos (textura, estructura, drenaje, contenido de agua disponible, pH y profundidad del suelo, pendiente), climáticos (temperatura, humedad, pluviometría, viento), agronómicos (variedad de cepa, pie, labores culturales, riegos, abonado, etc.) y precio pagado por la uva. La combinación de estos factores va a definir nuestra parcela. La presente comunicación presenta el resultado del desarrollo de una aplicación informática para la zonificación edafológica, climática y agronómica de parcelas vitícolas, partiendo de la revisión de los distintos modelos propuestos a través del desarrollo de un software de gestión vitícola que incluye la geolocalización de la parcela, la gestión agrícola, los datos climáticos y los datos edafológicos de cada parcela concreta.
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