El municipio de Córdoba, de forma similar a muchos otros en Andalucía y en el resto de España, ha evolucionado en la última década, hacia una situación financiera caracterizada por un endeudamiento muy fuerte, y por un nivel de gasto corriente y de transferencias hacia empresas y fundaciones participadas, que siguen una tendencia creciente y acelerada, excediendo no sólo a la capacidad de recaudación sino también a la de endeudamiento. Se presentan aquí unos modelos de las tendencias observadas hasta 1993, con predicciones hasta 1996, las cuales han resultado acordes con la realidad, y que muestran una situación única en la historia de la ciudad.
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