El espectauclar incremento de las redes de estaciones de trabajo permite establecer un nuevo marco de referencia para la computación paralela. La potencialidad que nos ofrecen estas máquinas contrasta con los bajos rendimientos de las redes de área local tipo Ethernet. Una alta latencia y un bajo ancho de banda en estas redes son el principal motivo del ineficiente comportamiento de la red utilizando algoritmos de ordenación caracterizados por el gran número de comunicaciones que realizan.
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