Carlos Mederos Martín
La humanidad ha mirado al cielo desde la más remota antigüedad, observando en él hechos que, generalmente, se repetían periódicamente, y, en algunas ocasiones, hechos extraordinarios. En cualquier caso, la razón humana siempre ha intentado dar cuenta de estas observaciones por medio de razonamientos que se acomodaran a las "apariencias" (salvar las apariencias). Sin embargo, a lo largo de la Historia encontramos, excepcionalmente, ejemplos de cómo de las explicaciones de ciertos fenómenos observados surgen conocimientos que propiciaron grandes cambios en las concepciones que la humanidad tenía sobre Universo. Un ejemplo de esto es el uso que hace Aristarco de Samos del ángulo de fase de la Luna y Galileo de las fases de Venus
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