En febrero de 2003 un niño de 9 años causó una enorme sensación en un programa concurso de apuestas, de gran audiencia, en la televisión alemana. El chico llamado Xaver Neuhäusler, apostaba que era capaz de completar un recorrido del caballo por el tablero de ajedrez, completamente de memoria, empezando por cualquier casilla del tablero. A Xaver se le taparon los ojos y la casilla de inicio se le fue comunicando cada vez. Sin mucho esfuerzo el muchacho fue dictando la secuencia de 64 casillas que servían para completar el recorrido perfecto ¿no es asombroso?
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