Juan José Durán Valsero, Ana María Justel Eusebio
La Península Byers se encuentra en el extremo occidental de la Isla Livingston, en la que se encuentra la Base Antártica Española Juan Carlos I. La comunicación entre la base y Byers es bastante difícil por tierra, lo que convierte a la península en un lugar relativamente aislado. Durante los años (2001-2003) en los que se ha desarrollado el proyecto Limnopolar, se ha accedido a Byers en pequeñas embarcaciones neumáticas desde el Buque Las Palmas de la Armada Española. Sin embargo, el complicado acceso a Byers es sólo uno de los problemas; existen otras muchas restricciones que afectan al modo de vida en este lugar tan singular. Las normas que están obligados a cumplir todos los investigadores españoles se encuentran en los textos del Tratado Antártico, el Protocolo de Madrid y el Plan Especial de Gestión de este entorno antártico especialmente protegido por su alto interés científico
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