Hayet Kerras, Susana Bautista Blasco , María Dolores DeMiguel Gómez
En la pandemia del COVID-19, el mundo entero ha tenido que adaptarse a un nuevo modo defuncionamiento laboral. En efecto, las empresas han adoptado nuevas medidas para salvarsus negocios y preservar empleos (Belzunegui y Erro, 2020), entre ellas la medida delteletrabajo, que ha permitido, gracias al uso de las Tecnologías de Información yComunicación (TICs), encontrar un cierto equilibrio entre la necesidad de seguir trabajando yla obligación del confinamiento impuesta por los gobiernos de distintos países (García, 2021).No obstante, el teletrabajo no ha sido percibido de igual forma entre los diferentesempleadores, algunos recurrían a esta práctica anteriormente y tenían ya a sus empleadosorganizados y preparados para ello, y el resto se enfrentaron a diversas dificultades debidasa las brechas de acceso y uso a las tecnologías y al conflicto de conciliación entre la vidapersonal y la vida profesional, que afectaron a su productividad y a su rentabilidad (Camacho,2020). El objetivo de este estudio es analizar los diferentes obstáculos del teletrabajopercibidos por el tejido empresarial, con un enfoque especial en las dificultades digitales. Porello, se ha llevado a cabo una encuesta dirigida a una muestra de empleadores de cuatropaíses vecinos con culturas empresariales y realidades sociales distintas, que son España,Francia, Marruecos y Argelia. Los datos analizados con la herramienta cualitativa “Nvivo”,muestran diferencias en la percepción y en los resultados generados por esta modalidad detrabajo digital a distancia, lo que puede afectar a los retos del teletrabajo tras la pandemia.Por último, se proponen algunas medidas y recomendaciones para mejorar la adaptación alteletrabajo y hacer que esta nueva experiencia sea el inicio de una nueva modalidadinnovadora de trabajo (Weller, 2020)
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